Día del Juego Responsable
¿Cuándo se celebra?
El Día del Juego Responsable se celebra todos los años el 17 de febrero. Se trata de un día en que se pretende impulsar los principales aspectos éticos en los juegos deportivos así como en apuestas deportivas.
Origen
El origen del Día del Juego Responsable se encuentra en el año 2008 cuando se celebró la primera edición organizada por la European Gaming and Betting Association (EGBA). Desde esa primera celebración y cada año se viene celebrando el 17 de febrero.
Objetivo
El objetivo principal del Día del Juego Responsable es la de fomentar el debate sobre la normativa comunitaria. Así mismo se realizan diversas campañas de concienciación para hacer llegar el mensaje de juegos responsable partiendo de la idea de diversas publicaciones tituladas "Aprender y prevenir". La prevención se puede identificar en los tipos diferentes:
- Prevención Primaria: Se trata de la promoción de la salud en la relación a los juegos de azar, mediante la difusión del Juego Responsable.
- Prevención Secundaria: Se trata de la detección precoz, la orientación y la reducción del daño con problemas de juego y el asesoramiento a sus familiares.
Normas de juego responsable
Lo más recomendable a la hora de jugar es la de seguir unos pasos que evitarán en muchos casos reducir el daño que el juego podría llegar a causar en una persona:
- 1. Establecer un tiempo determinado de juego y pasado ese tiempo retirarnos del mismo, ya sea ganando o perdiendo.
- 2. Aprender a perder y no esperar ganar siempre.
- 3. Siempre jugaremos dinero que no se a necesario para poder vivir, y mucho menos utilizaremos dinero prestado o a crédito puesto que no calcularemos de forma adecuada lo que llevamos jugado.
- 4. No creer que el juego puede sustituir a la familia, a los amigos, etc. ni que impida que podamos llevar una vida familiar y plena.
- 5. Cuando nos encontremos jugando no tenemos que marcamos el límite de recuperar el dinero que ya hemos perdido.
- 6. No encontrar en el juego la solución a nuestros problemas, nuestras agonías, nuestros miedos, etc.
Siguiendo los pasos anteriormente descrito podremos jugar de una manera responsable siempre que el juego no decida por nosotros en ninguna de decisión de nuestra vida, no dejar de hacer nuestras obligaciones por el juego, no pensar que el juego nos va a solucionar todos aquellos problemas que podemos tener a diario, ni dejar a la familia ni a los amigos apartados por el sustituto del juego.
Lo más importante para poder controlar los impulsos a la hora de jugar es la de marcarse unos objetivos así como el de un tiempo determinado. De este modo pasado ese tiempo o ese obejtivo que nos hemos marcado lo mejor será retirarse.